Antes del 2009, Espejel ya contaba con una sólida trayectoria en proyectos de diseño y construcción, colaborando en desarrollos importantes y de gran escala. Sin embargo, la crisis inmobiliaria global de 2008 —provocada por el colapso de las hipotecas subprime en Estados Unidos y la caída de instituciones financieras como Lehman Brothers— marcó un punto de inflexión en la industria.

La caída de la burbuja inmobiliaria y sus efectos en todo el mundo llevaron a replantear caminos y a buscar nuevas formas de seguir creando. Fue en ese contexto que Gilbran Riebeling Espejel decidió ampliar la visión de la firma y fundar en 2009 la División de Eventos Sociales.

Nació como una alternativa creativa y resiliente, integrando la experiencia en arquitectura, diseño y ambientación con la producción de celebraciones memorables. Desde entonces, esta división ha crecido hasta consolidarse como un referente en la creación de bodas y eventos únicos, donde cada detalle refleja la misma excelencia, innovación y pasión que distingue a Espejel

El origen de nuestra División de Eventos

Producción y Montaje en Cozumel, Isla.

Cada boda es una historia única y en esta ocasión nos trasladamos hasta la mágica isla de Cozumel, Quintana Roo, para dar vida a un escenario inolvidable para Itzia y Chris.

En este video compartimos el proceso detrás de la celebración: la planeación, la producción y el montaje que transformaron este lugar en un espacio lleno de detalles, belleza y emociones.

Más que organizar un evento, creamos experiencias que quedarán grabadas en la memoria de nuestros clientes y sus invitados.

Después de días de planeación y montaje, cada detalle cobró vida para crear un escenario memorable. La ceremonia se transformó en un espacio mágico frente al mar, donde la armonía de los elementos, la decoración y la luz natural hicieron que cada momento se sintiera íntimo y lleno de emoción.

Cada detalle fue cuidadosamente diseñado para enmarcar uno de los momentos más importantes de la vida de los novios. Desde la disposición de las sillas hasta la decoración floral frente al mar, todo estuvo pensado para crear un ambiente íntimo, armónico y lleno de magia. La isla de Cozumel nos regaló el escenario perfecto: arena blanca, mar turquesa y un atardecer que acompañó el “sí, acepto”.

El resultado final: una experiencia única en Cozumel

Montaje de la Ceremonia

El cóctel del día previo celebrado en la noche, deslumbró con un ambiente cálido y acogedor: luces suaves, detalles decorativos elegantes y un mobiliario que invitaba a la conversación y la celebración. Cada espacio fue pensado para que los invitados vivieran una experiencia única, disfrutando de la isla de Cozumel como el escenario perfecto para estos momentos irrepetibles.

La noche continuó con una cena cuidadosamente preparada, donde cada detalle reflejaba elegancia y sofisticación. La iluminación cálida, la disposición de las mesas y la decoración floral crearon un ambiente íntimo y acogedor, invitando a los invitados a disfrutar de la gastronomía y la compañía en un entorno mágico frente al mar de Cozumel.

El momento del vals marcó un instante lleno de emoción y romanticismo. La música envolvió a los novios mientras danzaban bajo un cielo estrellado, con luces suaves que destacaban cada movimiento y la decoración del espacio, creando un recuerdo imborrable tanto para ellos como para sus invitados.

Cóctel, Cena y Vals

Cada momento de esta celebración en Cozumel estuvo acompañado por sonidos que tocaron el alma. Desde la ceremonia, los grupos musicales crearon una atmósfera de paz y emoción, envolviendo a los novios y a los invitados en sentimientos profundos y memorables. Durante el banquete, una sinfonía armonizó cada instante, haciendo que la cena se sintiera como un ritual lleno de elegancia y armonía.

El vals se vivió con intensidad gracias a la voz increíble y al grupo que amenizó cada movimiento, transformando el momento en un instante de pura magia y conexión. Posteriormente, la fiesta cobró vida con la energía del DJ, llevando a todos los invitados a celebrar con alegría y ritmo hasta el final de la noche.

El cierre del evento fue memorable: un mariachi puso el broche final, llenando el espacio de tradición, alegría y emociones compartidas, dejando en todos un recuerdo imborrable de amor, música y celebración.

La música que elevó cada instante

Carmen y Andrés

La boda de Carmen y Andrés fue verdaderamente especial. La familia de Carmen, perteneciente a la afamada y prestigiosa familia Artigas, tiene una tradición única en el mundo del diseño: desde 1939, el Arquitecto Artigas fundó Artigas Arquitectos, un despacho de diseño arquitectónico y de interiores reconocido por su excelencia. Esto significaba que cada detalle de la boda —desde la ambientación y la iluminación arquitectónica hasta los más pequeños elementos de decoración— sería observado y apreciado por auténticos profesionales del diseño.

Consciente de este desafío, nuestro equipo trabajó con pasión y dedicación para crear un ambiente único y sofisticado. Cada espacio, cada luz y cada detalle reflejaba cuidado, elegancia y creatividad, logrando un resultado que Carmen y Andrés reconocieron y valoraron profundamente.

El diseño, la cena y toda la producción fueron simplemente asombrosos, transformando la celebración en una experiencia inolvidable, donde el amor, la belleza y la excelencia se entrelazaron

La boda de María y Aldo fue única, marcada por un diseño exquisito, la calidad en los detalles y un impecable sentido del buen gusto y refinamiento.

Proveniente de una familia distinguida social y políticamente, la familia de María depositó nuevamente su confianza en nuestras manos, después de haber colaborado juntos en eventos anteriores. Para nosotros, fue un honor acompañarlos una vez más en un día tan especial.

No solo cumplimos con el diseño soñado por María y Aldo, sino que logramos superar sus expectativas, creando un evento que reflejó elegancia, distinción y una experiencia inolvidable para todos los presentes.

María y Aldo

Claudia y Emilio soñaban con una boda que uniera la elegancia de la noche con la frescura de un jardín. Para lograrlo, diseñamos un concepto único donde lámparas geométricas iluminaron el espacio con sofisticación, mientras un jardín invertido sobre la pista aportaba un aire natural, vibrante y sorprendente.

El resultado fue un ambiente que equilibró lo formal y elegante con la alegría y calidez de una celebración inolvidable. Cada detalle invitaba a disfrutar, bailar y vivir la magia de una noche que reflejó fielmente la esencia de los novios.

Claudia y Emilio

Grisi e Iker soñaban con una boda distinta, llena de frescura y naturaleza, aunque el reto fue mayor al realizarse dentro de un salón. Para lograrlo, diseñamos una producción sorprendente: más de 3 mil limones suspendidos sobre la pista de baile, acompañados de toques de vegetación que, sostenidos por listones en tonos perla, dieron vida a un ambiente original y vibrante.

El mobiliario, cuidadosamente seleccionado, se integró de manera perfecta con arreglos altos sobre las mesas, creando un hilo conductor que unió cada detalle en un concepto único y armonioso. El resultado fue asombroso, una atmósfera fresca, elegante y sofisticada que sorprendió a todos los invitados.

Durante el banquete, una orquesta llenó el espacio de energía y emoción, elevando aún más la experiencia. Todo esto acompañado de una espectacular mesa de carnes frías y quesos finos, que deleitó los sentidos y complementó una celebración tan innovadora como inolvidable.

Grisi e Iker

Para la boda de Jessica y Manuel diseñamos un concepto inspirado en el estilo Art Déco, trasladando la esencia de su celebración a una época de gran sofisticación y esplendor. Cada detalle, desde la ambientación hasta la iluminación, fue pensado para recrear la elegancia característica de este movimiento artístico.

Ellos esperaban con emoción ver cómo se transformaba su sueño en realidad, y al final quedaron fascinados con el resultado. Los elementos que logramos integrar fueron simplemente sensacionales: un diseño elegante, detalles que evocaban el glamour de la época y un ritmo vibrante que acompañó toda la velada.

El resultado fue un ambiente en el que los invitados se sintieron envueltos en una atmósfera cautivadora, elegante y profundamente alegre, disfrutando de una noche que quedará grabada en la memoria de todos.

Jessica y Manuel

Greg y Geo soñaban con casarse en un viñedo, rodeados de vides y en un ambiente íntimo que reuniera a sus seres queridos venidos desde Europa. Su deseo era claro: que la convivencia, la ceremonia, la comodidad y el ambiente se sintieran únicos y memorables. Desde el inicio, trabajar en este proyecto fue un proceso lleno de confianza mutua y entusiasmo, lo que nos permitió integrar cada detalle en un entorno cálido, especial y auténtico.

La ceremonia fue profundamente emocionante, acompañada por un mariachi sinfónico que envolvió el momento con fuerza y sensibilidad. Al concluir, los invitados vivieron una experiencia inolvidable: caminar desde la iglesia hasta el cóctel de bienvenida, ahora guiados por el mismo mariachi, que pasó a interpretar canciones alegres y festivas, creando un puente perfecto entre la solemnidad del “sí, acepto” y la alegría de la celebración.

El resultado fue una boda íntima, elegante y profundamente emotiva, en la que cada instante se convirtió en un recuerdo imborrable para Greg, Geo y todos los que compartieron con ellos ese día tan especial.

Geo y Greg